Revolución de Octubre

Este mes se hacen 100 años de la Revolución Bolchevique, uno de los grandes acontecimientos históricos del siglo XX. He querido escribir un artículo resumiendo la Revolución de Octubre debido a su centésimo aniversario y a la falta de información que suele haber sobre el tema.

La Revolución Rusa fue uno de los hechos clave del siglo XX. Fue un poderoso movimiento político, social y económico que estalló en el año 1917, y que llevó al derrocamiento del régimen zarista y a la instauración del primer gobierno socialista del mundo.

En la Rusia del siglo XIX convivían elementos feudales con otros de carácter capitalista; era un país rural y atrasado económicamente, con unas formas sociales primitivas. La clase media era casi inexistente, mientras que el grupo más numeroso era el campesinado que, aunque liberados de la servidumbre, la paga de impuestos los situaba en el umbral de la pobreza. El proletariado industrial vivía en condiciones miserables. El pueblo ruso se encontraba bajo el yugo del zarismo, que ejercía unas duras represiones.

Los acontecimientos de 1905 fueron el prólogo de las dos revoluciones de 1917: la derrota de Rusia ante Japón en la guerra ruso-japonesa fue una de las causas de la revolución de 1905. Se demandaron mejoras sociales y políticas, pero la manifestación fue cruelmente reprimida.

Otra de las causas de la Revolución Rusa fue la intervención de Rusia en la Primera Guerra Mundial. El ejército ruso experimentó un desorbitante número de muertos en comparación a las otras potencias implicadas en la guerra. El descontento de la población fue creciendo exponencialmente con cada año. Se azotaban a los soldados que intentaban desertar y se les castigaba por la mínima falta. El movimiento de huelgas se duplicó, y los obreros mostraron su simpatía por los soldados; pero el gobierno siempre contestaba con duras represiones. La guerra provocó un consumo excesivo de recursos, y el consumo de la población se redujo en 1916 a más de la mitad. La curva del movimiento obrero continuó ascendiendo bruscamente.

El descontento de la población estalló en 1917, año en el que tuvieron lugar dos revoluciones: la de Febrero y la de Octubre. En la insurrección de Febrero los obreros fueron guiados principalmente por el partido de Lenin. La insurrección triunfó y el régimen zarista fue derrocado; sin embargo, el poder fue cedido a la burguesía por parte de los mencheviques y de los social-revolucionarios, traicionando la confianza de las masas. La entrega del poder a los liberales no sólo no dio estabilidad al Estado, sino que se convirtió en la mayor causa de la exasperación de las masas, que llevaría a una guerra civil muy dura.

El camino que va de febrero a octubre, en el que las manifestaciones y sus represiones crecen exponencialmente, es el de la transformación de la revolución burguesa en revolución socialista. La bolchevización del ejército y del campesinado avanzaba imparablemente de forma que, en octubre, el partido bolchevique acaudilla a las masas en la revolución y las lleva al poder. La insurrección se inició el 24 y culminó en la noche del 25 con la toma del Palacio de Invierno y la detención del Gobierno Provisional. En la noche del mismo día se inicia el II Congreso de los Soviets de toda Rusia al que el Comité Militar Revolucionario traspasó todo el poder arrebatado a la burguesía.

La Revolución de Octubre triunfa sin derramamiento de sangre. La lucha sangrienta surgió después de conquistado el poder por los soviets bolcheviques, cuando las clases derribadas hacen esfuerzos desesperados por recobrar lo perdido. Es entonces cuando comienzan los años de la guerra civil. Se levanta el Ejército rojo, y el país abraza el comunismo de guerra.

La Guerra Civil duraría desde el 1918 hasta el 1921, a pesar de que el ejército blanco (la burguesía) siguió oponiendo resistencia hasta junio de 1923. A partir de aquí, se iniciaría la consolidación de la URSS y del modelo soviético.

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